martes, 16 de marzo de 2021

"The beast awakens", Durbin


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Frontiers Music Srl
Producido y mezclado por Ellison Audiosworks
Masterizado por Rick Vierra en Rocker Studios

Editado el 12 de febrero de 2021

James Durbin; voz, guitarra rítmica y acústica
Barry Sparks; bajo
Mike Vanderhule; batería
Earl Salindo; teclados y synths
 
Chris Jericho; voz
Phil Demmel; guitarra
Jon Yadon Jr; guitarra
Marc Putnam; guitarra
Dylan Rose; guitarra
Nick Gallant; guitarra
Ryan Heggum; guitarra rítmica
Ellison; guitarra rítmica
Jeremy Locke; guitarra rítmica

Primer álbum del proyecto en solitario del vocalista que lleva su propio nombre, séptimo trabajo discográfico si incluimos los registrados con Quiet Riot. Junto a Durbin están el baterista de Y&T Mike Vanderhule y el bajista Barry Sparks, quien ha actuado con Dokken, Ted Nugent, Michael Schenker Group e Yngwie Malmsteen. Como es habitual, las letras son compuestas íntegramente por James Durbin. Y son largas, como es habitual. Un paso adelante, o dos, en la carrera de James Durbin. Doce temas en casi 55 minutos de un hard rock fresco y novedoso. El adelanto "Kings before you" con los aportes de Chris Jericho en voz y Phil Demmel en guitarra fue la presentación en sociedad para darse a conocer y ha sido una decisión acertada: un tema fuerte, con buena instrumentación y de una interesante factura. "Into the flames" aporta la dosis necesaria para rockear y nos retrotrae a los mejores momentos del hard rock. El tema que da nombre al álbum es, tal vez, la mejor composición e interpretación: dura, rockera, melódica, emotiva y muy arriba con picos corales profundos. 
Las melodías agilizan los recuerdos y me trae a la memoria momentos felices, sentimientos de antaño enclavados en lo más recóndito del ser como, por ejemplo, "Riders on the wind". Da la sensación de un otoño permanente con mucho rock pero quien asocie esa estación del año a pesimismo, nunca entendió nada y no es apto para escuchar verdadero rock como el de Durbin.
En ocasiones se puede determinar claramente cuando hay temas de relleno y cuando el álbum gira en torno a un solo tema, en "The beast awakens" no pasa una cosa ni la otra porque la vara va en aumento tema tras tema. El cierre con "Rise to Valhalla" es prometedor y auspicia la continuidad de un proyecto sorprendente al cual no se le advierten fallas ni fisuras.