domingo, 26 de julio de 2020

"Intrepidity", Coreign

Independiente (sólo edición digital)
Producido Curry y Reto

Editado el 15 de julio de 2020

Curry: composición, voz, programación de batería, teclado, voces 
Reto: componesición, teclado, guitarras, programación de bajo, voces 
Jimmy Youngman: guitarra

Artwork: Elena Dudina

Lo hicieron de nuevo. Otro paso adelante en la carrera de este matrimonio suizo, más que paso, un nuevo salto. 
Un nuevo álbum con 13 nuevas canciones que denotan una interesante originalidad en un clima de versatilidad y dominio armónico y melódico. Con el aporte del gran guitarrista estadounidense Jimmy Youngman en "Black sea", "Grace", "Iniquity", "This is my god" y "Bluefish".
"Black sea" es un tema medio tiempo con gran intensidad, solo de guitarra corto pero profundo. Melodía melancólica muy europea. Gran uso de las bondades de los teclados con pasajes conmovedores. La ejecución del segundo solo nos transporta a los conciertos de los dorados ochenta de los grandes guitarristas. "Grace" comienza con una intro estilo Kraftwerk que rápidamente deviene en guitarras rockeras para estabilizarse con las pinceladas vocales de Curry. Un clímax por demás armónico y cadencioso. El krautrock coquetea todo el tiempo con el electro rock y el rock inspirado en los manejos de guitarra. "Fallen paradise" es otro medio tiempo con marcada intensidad que juega entre la música y la vocalización, la vocalización y el ambiente que genera en torno a una programación de batería clave. "Iniquity", de impronta radial por excelencia con ritmos y tiempos que no dan respiro enmarcados en un innovador hard rock de estos tiempos. Tal vez sobren algunos teclados y falten algunos coros en su lugar. "Miss you so" es una balada rápida con un dejo de nostalgia veloz salpicada por una Curry que le imprime vuelo con su voz dejándose llevar por los designios de una canción hecha a su medida. "Small voice", electronic oscuro de los 70 con un bajo que marca el camino sin descanso. Nada queda librado al azar. Reto es un compositor impresionante y en este tema queda demostrado. Va y viene de la disco al pub, al escenario rocker y siempre con la mente puesta al servicio de la estética musical. Quizá, el punto más alto del álbum. En "A scream in silence" la performance estilística del electronic rock queda al desnudo con teclados jugosos y toques pop y rockeros por momentos. El progresivo purpleano se hace presente para darle forma definitiva a una gran interpretación. "The first and the last", un tema de tinte progresivo clásico que oxigena para no caer en reiteraciones, nos transporta por un camino que bordea entre la estabilidad emocional y el sórdido desequilibrio psicológico. No termina de explotar, pero tal vez ese sea el objetivo que persigue. "This is my god", un pop televisivo endulza sin empalagar. Bailable, fino, rico y en justas dosis de guitarras para recordar siempre el origen de Curry y Reto. "Bluefish"... si algo faltaba en un álbum, a esta altura exquisito, era un tema como Bluefish. Cansino y soberbio que no deja margen para el aburrimiento ni el respiro. Un thriller erótico y profundo con un solo de guitarra a puro punteo que conmueve para hacer que se luzca la voz de una Curry encendida. En líneas generales, "Eternal life" es un tema aceptable, pero en un álbum como "Intrepidity" deja gusto a poco. Es la meseta que esperaba no encontrar. No estamos hablando de un tema descartable ni de relleno, tal vez le falte algo de química. En "I don't care no more" cambian el aire, se renuevan y le dan algo de frescura. Una oda a sus influencias, un abanico que exuda pop del bueno, momentos de sonidos disco promediando los ochenta y una interesante demostración de versatilidad compositiva, de ejecución e interpretativa por sobre todas las cosas. El cierre con "I come to you" produce un momento intimista, si se quiere de armonía y melodía minimalista para un cierre atinado y prometedor.
Al momento, el mejor trabajo de Coreign, una banda fuera de los cánones habituales ya que son un dúo matrimonial con invitados. A ello debemos sumarles que no hacen shows en vivo, sólo presentaciones radiales. La vara quedó muy alta, gracias por tanto.